UN REFUGIO EN LA TORMENTA

Hasta en las marcas más exitosas pueden ocurrir crisis. Y como la tecnología está tan entrelazada dentro de nuestras vidas cotidianas, solo bastan un influyente de los medios digitales, un intrépido reportero o un simple consumidor para provocar la crisis de un negocio. Aunque no hay compañía inmune a esta situación, las crisis pueden transformarse en oportunidades si se pone en marcha un plan bien pensado. La acción rápida e inteligente ante lo inesperado, desde un litigio o un rendimiento insuficiente a asuntos personales sensibles y retos en las relaciones comunitarias, puede ser definitoria en la protección– y en muchos casos, el fortalecimiento – de su marca.